miércoles, 22 de enero de 2014

Nadie durmiendo en la calle





Hoy hace frío. No sé si hace más frío que ayer o que antes de ayer, sólo sé que la sensación es de temperatura muy baja y, una vez que se ha escondido el sol, hace mucho-mucho frío.

Hoy estaba deseando llegar a mi casa, donde la calefacción estará puesta y los veinte o veintidós graditos me darán la bienvenida. #ningudormintalcarrer

De camino a casa me ha venido a la cabeza aquel sábado del mes de diciembre, en el que un grupo de voluntarios salimos por las calles de Barcelona a pasear un grito silencioso.

Bajo el lema “Nadie durmiendo en la calle”, y por iniciativa de la Fundación Arrels recorrimos, llevando con nosotros unos cartones con forma de corazón, el mensaje al centro de la ciudad.

La gente nos miraba incrédulos, algunos se apartaban al pensar que pediríamos dinero, otros se acercaban y nos preguntaban cómo podían ayudar, había quien nos fotografiaba (la verdad sea dicha, llamábamos la atención) y también estaba el que nos ignoraba y no hacía nada en absoluto.

Pero todos, cada una de las personas que nos cruzábamos y nosotros mismos, esa noche durmió en su casa, calentitos, y seguramente el gesto del paseo no fue tema de conversación en ningún hogar.

Las personas que no tienen casa durmieron en la calle un noche más, seguramente tampoco fue tema de conversación porque no hay conversación posible cuando estás solo ante semejante adversidad. #ningudormintalcarrer

Ellos, los que duermen en la calle, un día seguramente fueron personas como nosotros, es decir nadie nace y crece en la calle. Esa es una consecuencia de un destino fatal al que todos estamos expuestos aunque nunca nos lo planteemos.

Pero a lo que iba, que me despisto, hoy hace mucho frío y evidentemente  ya estoy en mi casa escribiendo este post. Veintidós grados marca el termómetro que regula la calefacción aquí dentro, tal y como yo lo he programado, y no puedo dejar de pensar en ellos.

Y me digo a mí misma, y te digo a ti que estás leyendo esto ahora ¿no vamos a hacer nada?, ¿vamos a seguir ignorando, con nuestro pasotismo habitual, situaciones tan terribles y lamentables?  #ningudormintalcarrer

Recuerdo de aquel paseo-grito-mensaje de aquel sábado, el momento que compartimos dentro del local de la Fundación Arrels donde estaban algunas de esas personas conocidas como los "sin techo”, las miradas que nos cruzábamos casi sin querer y mirando más allá de sus ojos tristes, mirando con intención de ver de verdad, un escalofrío me recorría el cuerpo. Es tan poquito lo que tenemos que aportar y tantísimo lo que podemos ayudar.

Es dinero sí, es un euro o dos o cinco, cada cual lo que buenamente pueda, es una estufa, una manta, un abrigo. La propina que dejas distraídamente en un restaurante o la ropa que abandonas en el fondo de un armario. Es tu tiempo a pequeños gestos de solidaridad.

Recuerdo de aquella tarde de sábado la satisfacción de estar haciendo algo por insignificante que pareciese. Hoy hace frío. Voy enfundada en un abrigo por la calle, llego a casa con la calefacción a toda leche y dormiré bajo mi edredón calentita en mi hogar confortable, sólo esto es lo que hoy quería transmitir con estas palabras #ningudormintalcarrer

Nadie debería estar, nunca, durmiendo en la calle!!!!





Que acabes de pasar un confortable día y un feliz invierno, por si acaso te dejo este enlace de apoyo, entre todos creo que podemos construir un mundo mejor, al menos a mí me gusta pensar así.





viernes, 17 de enero de 2014

Hasta siempre Maite!



Gavà amaneció conmocionada, e incrédula todavía, esta mañana. 

Y nosotras sólo podemos decir: Hasta siempre Maite!

En la puerta del Ayuntamiento las banderas ondean a media asta en señal de duelo por tu pérdida y siguen faltándonos las palabras que acierten a describir lo que dentro de nuestros corazones sentimos todos y cada uno de los que tuvimos la suerte de estar, en algún momento, cerca de ti.

Ayer, en nuestra habitual reunión de los jueves en la asociación, el silencio respetuoso invadía todo nuestro espacio, la tristeza se reflejaba en cada una de las miradas y una vez más el por qué vuelve a quedarse sin respuesta.

Es ésta la cara amarga de nuestra lucha, la enfermedad deja este vacío cuando nos gana la partida, pero que nos gane la partida no hace más que unirnos a todos con muchísima más fuerza, la amargura del fatal desenlace hace que vayamos a las próximas batallas con mucha más rabia, con mucho más empeño, si es que eso es posible.

Maite recuerdo como te acercabas a nuestra mesa cada vez que nos encontrabas y, entre risas, decías que en cuanto te encontraras un poquito mejor vendrías a ayudarnos en nuestra labor de luchar contra el cáncer.

A pesar de tu fuerza de voluntad, de tu carácter risueño y valiente, a pesar de la tenacidad que le pusiste a esta feroz lucha, a pesar de todo, finalmente necesitaste descansar.  

Vamos a despedirte como te mereces, vamos juntos a acompañarte en el último viaje por nuestra ciudad de camino hacia donde quiera que vayas.

Iremos llorando sí, pero cuando cesen las lágrimas volveremos todos a levantarnos en pie de guerra contra el cáncer.

Nos permitiremos llorarte de momento, pero después empezaremos de nuevo nuestra lucha y te garantizo que nada nos frenará en nuestro propósito.

Maite te queremos tanto….

Has sido y eres lo que hoy sentimos dentro de nosotros, el cariño que vibra en el ambiente te lo ganaste a pulso y ese te lo llevas contigo.

Siéntete orgullosa de lo que has sembrado, porque a fin de cuentas es lo único que nos podemos llevar del viaje terrenal, y tú puedes llevarte mucho, te lo llevas todo guapa.

Hasta siempre Maite, viaja bonito y descansa en paz!




Fdo. La Junta Local de la AECC de Gavà








viernes, 3 de enero de 2014

Queridos Reyes Magos







Queridos Reyes Magos:


Ha pasado un año más y como siempre por estas fechas, cuando vosotros estáis a punto de hacer realidad los sueños de tantos niños que os esperan, cuando la ilusión hace que grandes y pequeños tengamos deseos por satisfacer, es cuando todos, de una manera o de otra, dejamos volar la imaginación y escribimos nuestras cartas.

Así que, sin más preámbulos, ahí va la mía!

Este año quiero pedir, en primer lugar, mucha tranquilidad y sosiego para dos amigos que están pasando por el peor de sus momentos, y pido para mí, una buena dosis de sabiduría para acompañarlos en su camino.

Quiero prudencia para saber estar a la distancia exacta que necesiten tenerme, ni demasiado cerca ni demasiado lejos, sin agobiarles pero a su lado, quiero cogerles de la mano sin que sientan por ello presión alguna.

Quiero también poder entregarles mi fuerza cuando ellos flaqueen, mi hombro cuando necesiten llorar y mi alegría cada vez que sonrían.

Pido, porque sé que el camino es duro, unas cuantas dosis de serenidad para paliar el miedo que hoy les invade y les impide ver con claridad la meta feliz que yo sí sé ver.

Y éxito, mucho éxito, ese que sé que tendrán, pero claro, por pedir que no quede ¿verdad?

Porque queridos Reyes Magos, sabéis qué pasa! 

Es que el cáncer da mucho miedo, y aunque vamos a ir a esta batalla con todas nuestras armas y somos muchos los que estamos al lado de esta parejita tan maravillosa y que tanto queremos, aprovecho vuestra presencia para que, en la noche universal de los deseos, os unáis a nuestra lucha y tengáis muy en cuenta esta necesidad; por aquello de que cuantos más seamos más fácil será nuestro triunfo.

Sé que vais a  concederme la única petición que este año os hago. Y sé que mi carta vuela ya, hacía vuestro mundo de colores y de sueños que se hacen realidad.


Gracias de antemano y feliz noche mágica para todos!