domingo, 29 de noviembre de 2015

Una docena de años ya!


Naciste un veintinueve de Noviembre, de hoy hace doce años, al mediodía. Era sábado, un día de sol y frío. Aunque tú venías pidiendo paso la noche de antes, ya habías decidido que tu tiempo en la oscuridad de mi vientre había terminado y que el mundo estaba esperándote.
 
Y entre retortijones, sudores, bastante dolor y mucha-mucha emoción llegaste al mundo, así como llegan los seres especiales, haciendo ruido con un llanto estrepitoso que sólo amainó con el contacto de nuestros cuerpos, el tuyo contra el mío, en un abrazo infinito que perdurará toda la vida.

Pronto, muy pronto, nos empezaste a regalar tus genialidades. Bebé de ojos grandes, cabello muy oscuro y piel blanquita. Coincidir con tu mirada era estremecerse de placer. Niño feliz de risa contagiosa, de esa risa que llena los espacios que habitas. Conversar contigo fue un placer desde bien temprana edad, y ahora ya, con la docena de años a tus espaldas, dejas boquiabierto a cualquiera que te preste atención.

Viviendo, como tú mismo dices, entre tu mundo de fantasía y tu mundo real, pasas las horas, los días, los meses y los años. Artista de historias inventadas y dibujos que hablan sin necesidad de explicaciones, tu riqueza reside mucho más allá de lo que dejas ver a simple vista. Cariño, a ti hay que vivirte y disfrutarte a diario. Eres, mi amor, el regalo más preciado todos los días de mi vida.

Me parece increíble que hoy cumplas doce años. Siento que el tiempo ha pasado muy deprisa y que del niño que eras va quedando bien poquito. Quieres y pides a gritos una autonomía que todavía me resisto a darte, aunque cuando argumentas lo que deseas me dejas sin palabras casi siempre. Reñirte por alguna travesura es prácticamente imposible, y es que tu llanto de “rompe y rasga” tumba al más fuerte.

Emocionalmente sensible, Ser de Luz que proyectas dulzura a tu paso, estoy orgullosísima de cómo eres y aprendo de ti todos los días de mi vida. Y es que tú me has enseñado lo que es amar incondicionalmente en estos doce años que llevamos compartiendo juntos.

Muchísimas felicidades mi amor, disfruta de tu día y regálanos a los que estaremos a tu lado lo más maravilloso que posees, tu esencia, esa que nos tiene el corazón robado.   

Te quiero videta!