martes, 6 de noviembre de 2012

LO IMPOSIBLE

Las personas, en general, tenemos ese puntito masoquista que queda patente en algunas situaciones, como puede ser en la acogida de una película de esta índole.
Hemos oído decir que hay quien se ha desmayado, quien se ha mareado y ha tenido que salir de la sala de inmediato, hemos oído también que el sufrimiento está garantizado, que es una historia real desgarradora, que lloraremos a moco tendido y no sé cuantas cosas más. Es este el coctel perfecto para convertir una tragedia en la película más taquillera del momento.
Y ahí estamos muchos de nosotros, yo también, no lo niego, deseosos de impregnarnos de esta barbaridad que la vida le ha hecho a una familia de bien, en unas vacaciones que cambiará sus vidas radicalmente. El tráiler sigue poniéndome los pelos de punta aun, o quizás más que antes de verla.
 
 
 
 
 
 
Sí, si tuviera que definir lo que he sentido diría que me ha erizado de los pies a la cabeza, y que me sigue erizando cada vez que la recuerdo o la comento con alguien.
Y es que ocurre algo muy curioso al finalizar la película,  cuando se encienden las  luces de la sala nadie se mueve de su asiento.
El impacto de lo que acabamos de ver está reflejado todavía en nuestra respiración contenida, el silencio pesa en el entorno. Nos miramos unos a otros y unas tímidas sonrisas nos hacen volver a la realidad, salimos despacito del cine, casi nadie habla, vamos todos como en trance asimilando la brutalidad de lo que acabamos de presenciar en la pantalla.
La crueldad de la fuerza de la naturaleza y la lucha desesperada por la supervivencia te sitúa en el corazón del drama inmediatamente.
Imágenes impactantes, situaciones extremas y unos actores de lujo hacen que vivas unos momentos difíciles de digerir. Son casi dos horas de película donde se mezcla el asombro de lo inverosímil con la ternura del milagro.
Pero para mi gusto, y por criticar un poquito tanta perfección, comentaré que la cámara lleva en bastantes ocasiones un movimiento algo mareante. Eso, unido a una banda sonora que ensordece todos los sentidos, consigue el efecto deseado: el desgarro!!
 
 
 
 
 “Cuando todo está perdido, aquello por lo que luchamos define quiénes somos”
 
 


3 comentarios:

  1. Magnifica reflexión sobre la pelicula y extraordinario compendio de sentimientos que la engloban. Viva la vida! Carpe Diem!!! Albert U

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  2. Me parece que soy la unica que todavia no la he visto.. me temo que aplazo el momento pq se que me tocara la fibra..

    Si es que valespató ahora como critica de cine eres un lujazo ;)

    Muchos y muchos besitos

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  3. Teneis que verla, ninguno de los dos la habéis visto. Vale la pena, os lo aseguro.

    Besitos

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