Cuando menos te lo esperas
la cosas suceden, así de repente, como si una fuerza extraordinaria, llegada de
no se sabe muy bien dónde, te tomara de la mano y te situara delante de lo que
será otro reto.
Sin apenas buscarlo y desafiándome
burlonamente, una nueva aventura se atreve a llamar a mi puerta, retándome a
embarcarme en una historia jamás antes soñada.
Y es que lo que hasta ayer
era inverosímil, en unas poquitas visitas, cuatro números emborronados en un
papel y unas cuantas conversaciones, se materializa, toma la forma deseada y se
hace realidad.
Despacito, sin prisa pero
sin pausa, el camino va dibujándose delante de mis narices sin ni tan siquiera
ser consciente, unos meses antes, de su posible existencia.
Una tarde cualquiera,
andando en los quehaceres rutinarios, la oportunidad se presenta y pone patas
arriba toda mi tranquilidad. Las dudas se agolpan en mi cabeza loca. O lo tomas
o lo dejas. Ahora o nunca. Hoy es el momento. No lo pienses mucho tiempo, solamente
hazlo.
-Hazlo- me repite una
vocecilla desde muy adentro de mi interior.
-Hazlo, sin miedo, sin
pausa, sin dudas.
-Hazlo y tira hacia delante
como hiciste siempre.
-Hazlo sin mirar atrás, sin
dudar, solamente hazlo. Te sabes bien acompañada, no estás sola, nunca has estado
sola. Quién dijo miedo. Nada pierde quien nada arriesga. Solamente hazlo - …. Al
final, me lancé y el resultado no se hizo esperar….
C/ PI I MARGALL, 101 - GAVÀ |
Así es como El Café de
Celia abrió sus puertas una preciosa tarde de hace unos poquitos de días. Después
de unas maratonianas jornadas de preparativos, de acondicionar el espacio, de asear,
pintar y ordenar, después de convertirlo en un lugar acogedor y tras algún
contratiempo solventado favorablemente, conseguí en las fechas más o menos previstas
levantar la persiana del local.
Mientras el frío de la
calle contrarrestaba con la calidez del interior del local, la negra noche, que
ya empezaba a asomar, perdía protagonismo ante el nacimiento de un proyecto que
brilló con luz propia desde el mismo minuto cero.
Vosotros, todos los que me
acompañasteis ese día, impregnasteis el espacio con vuestras emociones dibujando
las primeras vivencias de El Café de
Celia.
Ahí me habéis dejado, como valiosa
compañía, un pedacito de vuestro amor, vuestra alegría que me acompaña a
diario, un poquito de vuestra fuerza y toda la energía que traíais para
regalarme.
Recuerdos imborrables
empezaron a dibujarse esa tarde de inauguración.
Hoy, os dedico estas
primeras palabras a vosotros, a mi familia y a mis amigos, a todos los que
tanto me queréis y me habéis apoyado y también, como no, a esa vocecilla que me
acompaña, que no se calla, que me dirige cuando yo no sé por dónde tirar.
A todos os debo el
nacimiento de este peculiar Café, enfocado ante todo como un lugar de encuentro,
un espacio donde compartir ratitos de una buena conversación mientras se
descansa de la rutina del día a día, un kit kat a la hora del desayuno o de la
merienda, momentos distendidos entre amigos, esa es la única pretensión del lugar
del que me he hecho cargo con tanta ilusión, así que cuando gustéis por aquí
nos vemos, vale?
Con Carmen, la propulsora y culpable de este lío en el que me he metido jeje GRACIAS CARIÑO POR TODO!!!!! |
Felicidades Celia, éxito asegurado entre cafés y risas, un beso!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMuchas gracias, las risas están más que aseguradas, eso está claro, :)
EliminarUn beso!!
Que bonitas palabras salen de tu interior cariño, como ya te dije hace poco....es un orgullo haber conocido alguien como tú.....pon mis dibujos en tu café!!!! jajaja
ResponderEliminarQue bueno, quedarían bien pero están hechos en un folio recuerdas... esos seguirán donde llevan ya tantos años guardados. Mejor te curras un cuadro chulo y me lo traes un día y yo te invito a merendar jeje
EliminarGracias por tus preciosas palabras,
Un beso corazón!!
no te sorprenda que lo haga, te lo mereces!!! un besito
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