miércoles, 28 de agosto de 2013

Un pueblito llamado Cubelles




Otro verano más que se acaba. Y desde aquí, sentada en una terraza cualquiera cerquita del mar, en un pueblito llamado Cubelles he conseguido parar el ritmo frenético de mi vida. Desde aquí, donde el tiempo parece detenerse y la calma sosiega todas las adversidades habidas y por haber, desde este rinconcito entrañable y amoroso he encontrado, una vez más, la paz que tanto he ansiado a lo largo del año, y es que desde aquí empiezo hoy, antes de marcharme, a añorarme ya.

El cielo ennegrecido ruge feroz, como queriendo advertirnos de la tormenta que se avecina y con ella el final del verano que nos devolverá a todos, de una manera o de otra, a la realidad del día a día.

La lluvia hace acto de presencia y la temperatura actual enfría el ambiente veraniego que hasta ayer sobrepasaba los límites de lo soportable.

Con ella, con la lluvia, la despedida del verano, la despedida (siempre temporal) de Cubelles y de lo que aquí dejo.

Y es que aquí dejo una parte importante de mí. Dejo atrás dos meses de convivencia con personas maravillosas que se han desvivido por hacerme feliz. Una vez más, muchísimas gracias!

Aquí dejo un tiempo compartido de conversaciones infinitas, de risas, de bromas y de buen humor, de playa y de sol, de paseos en bici, de mercadillo y de churros con chocolate, de convivencia y de amor incondicional.

Mientras esta tarde la lluvia sigue mojando las aceras de este rinconcito costero, yo voy guardando en maletas las cosas que me traje y los recuerdos que me llevo.

Guardo la ropa que traje para la ocasión, los bikinis de la temporada y los playeros, las bambas con las que salí casi cada mañana a correr por el paseo marítimo disfrutando de los amaneceres más bonitos que se puedan imaginar en estas mini playas familiares, guardo también el ordenador al que apenas hice caso y los libros que me han acompañado en las tardes calurosas y que no he conseguido terminar de leer.

Me llevo la vivencia de tener reorganizar el espacio porque de repente llegan personas con ganas de quedarse a pasar unos días y, aunque aparentemente no hay sitio, todo sale a pedir de boca, el recuerdo del placer de cocinar platos inventados que encantan confiadamente casi antes de probarlos, me llevo también el recuerdo de una noche de fiesta mayor donde la actuación de un mago de renombre nos hizo vibrar y la melodía preciosa a la que me he acostumbrado de un vecino que silba todas las noches tangos argentinos.

Pero por encima de todas las cosas me llevo la magia de este lugar, pero no hablo de la magia del pueblito en sí (que también) hablo de quien lo habita, hablo de Mateo, mi padre, y de Carmen, ellos que consiguen año tras año, verano tras verano, que convivir sea tan y tan fácil, tan y tan placentero, de verdad que muchas, muchas y muchas gracias!!





    


domingo, 4 de agosto de 2013

Un fenómeno social llamado Alba Pérez




Te sigo desde hace mucho tiempo ya princesa, y de repente te has marchado.
Bueno, de repente no, la verdad es que llevabas mucho tiempo, muchos años, luchando contra esta cruel enfermedad que finalmente ha podido con tu cuerpecito cansando, que no con tu espíritu luchador y triunfador.
Tú, que a los cinco meses de edad cambiaste la leche materna por las quimioterapias, tú, que llevabas casi cinco años viviendo en la habitación de un hospital sin perder jamás la sonrisa, tú, mi niña bonita, nos has enseñado a todos los que te hemos seguido de cerca lo que es la lucha por la supervivencia. Tú, con tu risa, con tu buen hacer, con tu frescura de niña inocente nos has demostrado que desfallecer no es una opción, tu padre, Rafa, que le ha puesto voz y palabras a tus actos y a tu valentía hoy sigue demostrándonos que luchar es la única forma de seguir adelante.    
Hoy no estás princesa bonita, esta cruel enfermedad llamada cáncer, en tu caso Sarcoma de Ewing, que hace estragos entre nuestros seres queridos y se lleva a personitas inocentes como tú, se te ha llevado y desde aquí lloramos el dolor de no haber podido salvarte.
La tuya, una batalla lamentablemente perdida, sólo ha conseguido que queramos seguir luchando con más fuerza si cabe, con más rabia, con mucha más entrega, porque no soportamos que pasen cosas como estas, porque esto no es justo y la impotencia nos mata a todos un poco, porque hoy estamos huérfanos de tu espíritu luchador y porque hoy nos duele el alma aunque sepamos que a ti ya no te duele nada.
Niña bonita atrapada en un cuerpo enfermo, hoy solamente quiero decirte que pienso mucho en ti y en tus padres, esos luchadores infinitos contra una guerra casi perdida de antemano, que han sido un ejemplo a seguir de entereza y fortaleza, quiero decirte que te admiro muchísimo y a ellos también.
Alba cariño, te has convertido, sin pretenderlo, en la heroína de una historia conmovedora y solamente quiero decirte que voy a llevarte siempre conmigo ya, que recodaré lo que has sido y lo que tu lucha ha significado, lo que tus padres han conseguido y por lo que continúan luchando en estos durísimos momentos. Sé, que como tú, hay muchos niños que están luchando contra el cáncer infantil, y sé también que con nuestra ayuda podemos hacer muchas cosas aun.
Y aunque hoy la vida nos haya dado semejante bofetada, la rabia por ti y por todas las demás personas enfermas hará que sigamos batallando sin desfallecer.
Hoy, más que nunca, bajo el lema SI ALBA LUCHA, YO LUCHO continuaremos luchando todos!